Reseña: La llama de Alejandría; Michael Peinkofer.

Pequeñineeees! Vuelvo por aquí por fin, que os echaba de menos! Que tal lleváis la semana? Yo cansada,pero con animo que mañana es viernes :)
En fin, aquí os dejo con la reseña.

DATOS DEL LIBRO
Nº de páginas: 464 págs.
Editorial: DEBOLSILLO
Lengua: ESPAÑOL
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788499081328
Año edición: 2010
Plaza de edición: BARCELONA

SINOPSIS
En 1882, la joven aristócrata inglesa Sarah Kincaid viaja a un simposio sobre arqueología en París. Allí, gracias al hipnotizador Maurice du Gard, descubre que su padre, quien realiza una misión secreta para el gobierno británico, corre peligro, y pese a las reticencias de lord Kincaid decide salir en su rescate. De París a Alejandría, pasando por Malta, y perseguida por un misterioso asesino, Sarah encuentra finalmente a su padre. En una Alejandría rota por la guerra, en plena revuelta de Urabi y bombardeada por los británicos, padre e hija se adentrarán en las catacumbas de la ciudad en busca del que quizá sea el mayor misterio de la Antigüedad: la Biblioteca sumergida de Alejandría.

OPINIÓN
Después de haber leído La maldición de Thot, tenía muchas ganas de leer algo más sobre Sarah y compañía, así que en cuanto vi este libro, me hice con el.

Cronológicamente este iría antes pues cuenta hechos anteriores, pero fue publicado después.

En este libro, se nos cuenta como murió el padre de Sarah, cosa que en La maldición de Thot yo eché mucho de menos, pues para mi era algo importante.

Todo comienza con Sarah sustituyendo a su padre en una conferencia en París, en la que acaba siendo humillada. Ese mismo día, conoce a Maurice du Gard (mi querido adivino *-*) que le cuenta que su padre le dejó un paquete cuando lo pasó a visitar. Eso extraña a Sarah pues no conocía de la existencia de Maurice, y hace un tiempo que no sabe nada de su padre. Entre unas cosas y otras acabará embarcada en una aventura que la llevará desde París hasta Alejandría. Pero no irá sola, si no que contará con la ayuda de Maurice du Gard y un arqueólogo ‘enemigo’ de su padre. Pero el viaje no será fácil, pues será perseguida por un asesino.

La verdad es que la trama en si es casi perfecta. Hay muchísima acción, pero esta muy muy muy bien dosificada. Te van dando lo justo para engancharte y que no pares de avanzar. Hay muchos momentos que te dejan sin respiración, y sin poder apartar la vista del libro. Hay giros inesperados, y es de los pocos libros en los que no he predicho nada de nada. No sé si es porque no estaba por la labor ya que estaba muy enganchada a la historia o porque realmente logra sorprender, pero he de decir que en algunas partes aluciné. También es cierto que otras partes son más flojitas, ya que yo esperaba más, ya no acción, sino hechos en sí, que pasase algo realmente sorprendente. Obviamente el final (o parte de él) si has leído La maldición de Thot lo sabes, y no te sorprende, ya que lo único nuevo es saber la forma en la que pasará. Pero el viaje en si y los días que están en Alejandría son tan buenos que el final queda en un segundo plano. Lo único negativo de la trama, es que quedan varios puntos sin resolver, a medias. No sé si en otro libro en el que sale Sarah se resolverán estas dudas, pero si no es así, me parece muy mal por parte del autor. El lenguaje es sencillo y con un detalle que ya me encantó en el anterior libro: palabras en francés. Al ser Maurice du Gard francés, el autor incluye muchas palabras en este idioma en las frases que el personaje dice. Y eso a mi me encanta. Ahora bien, este libro tiene un problema. Y os preguntaréis: que puede ser si la trama es tan buena? Respuesta sencilla: la protagonista. Ahora después cuando analice personaje a personaje lo explicaré mejor, pero en resumen, me pareció insoportable TODO el santo libro. Por lo que como luego veréis, la puntuación bajó un poco. Dejando esto de lado, los personajes en conjunto me gustaron mucho (sin contar a Sarah, claro está xD).

Comencemos por Sarah. En La maldición de Thot era genial, una mujer fuerte, decidida y con una mentalidad más del s.XXI que del suyo. Pero aquí es una inmadura, una consentida, una imbécil, una impulsiva, una egoísta, una persona con un humor muy cambiante…y un largo etcétera de descalificativos. No tiene nada que ver con la Sarah que ya conocía, supongo que después de todo lo que pasa en este libro, madura y acaba siendo como es en La maldición de Thot, pero es que a cada frase que decía me daban ganas de tirarle de los pelos. Me sacaba de quicio constantemente, y no fui capaz de identificarme con ella en ningún momento. En todo el libro no he sido capaz de sacarle ni una sola cualidad, ni una maldita cualidad. Por lo que para mi, es el peor personaje de este libro, y una pésima protagonista.

Maurice du Gard en cambio, es lo mejor del libro. Con sus frases irónicas e ingeniosas me conquistó, o mejor dicho, me acabo de conquistar, puesto que en La maldición de Thot ya era mi personaje favorito. Y es que incluso al borde la muerte seguirá siendo ingenioso e irónico. Siempre conseguía sacarme una sonrisa por muy de mal humor que me hubiera puesto Sarah. Aunque a simple vista parezca algo frio, tiene buen corazón, es un gran amigo y una persona muy fiel. No muestra sus sentimientos, sino que se escuda bajo esa fachada de hombre despreocupado y gracioso, pero siente, y mucho.

El padre de Sarah, Gardiner Kincaid, aún sin salir mucho, me pareció un buen personaje. Sensato, que analiza todas las opciones y sus consecuencias, sabio, es el contrapunto a Sarah. Intenta hacerla entrar en razón, sin lograrlo. Tiene las ideas claras y es capaz de pensar fríamente aún y en situaciones bajo presión. No es un mal personaje, pero le falta protagonismo.

Hay varios personajes más, pero sin mucha mucha relevancia, menos uno, pero no quiero contaros nada, prefiero que lo descubráis vosotros mismos.

Así que en resumen, un libro cuya trama es genial, pero que tiene una protagonista insoportable.

Puntuación: